Sin bateria

– Menos mal que lo tenía sin batería.
– No sabría decirle, tal vez la vibración facilitase el desencalle.
– ¿Cómo lo habrá hecho para introducirlo tan profundamente?
(Susurrando) – Ay, mi enfermerita, cualquier día se lo demuestro.
– ¿Cómo dice?
– Nada, nada. Forceps.
– Forceps.
– Vaselina, aplique.
– Vaselina, aplico.
– A la de tres: un, dos, tres. ¡Vamos! ¡Tire fuerte! Muy bien, ya sale, ya sale. ¡Tire conmigo!
– Si, ¡está fuera!
– ¿Lo ve? El secreto es una buena lubricación.
– Pues a ver cuándo me lo demuestra.
– ¿Perdón?


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