Garantía, fianza y gravamen. Carga, obligación, riesgo y penuria. Enorme fardo, bulto y lastre: cruz.
A dónde irán, cuando ya no encadenan, azotan y castigan; tras expirar su último latigazo: infierno.
- ¡Hasta nunca maldita hipoteca!
- ¡Tirutirit! ¡Tirutirit!
- Levanta Tomás, cada mañana el mismo cuento.
- Es que es un sueño maravilloso, no te imaginas.
Paz, sosiego, quietud y equilibrio: cielo.
Prima de riesgo, interés y euribor; banco central, inflación, mercados: caos.
Todo puede ser más sencillo, nada debe ser más complicado. Respirar, comer, hablar y amar: vida.
¿En qué momento pasamos a preocuparnos por lo que no importa?