– «Diputado de la Asamblea Nacional Constituyente».
– ¡Venga ya!
– Te lo juro, así acabó el último.
– Vaya, y yo creí que lo de que fueras (*)[músico bohemio | médico fallón | médico retirado | informático friki | informático, friki, y en paro | peluquero medio gay | banquero retirado | ingeniero locuelo | profesora rebelde | bailarina talibán ], sería lo peor que tendría que soportar, pero ahora veo que tus amigos también son raretes.
– Tranquila, no te los pienso presentar.
– ¿Te avergüenzas de mi? Dijiste que no te importaba que fuera transexual.
– Que va, que va, no lo notarían, estás muy bien operada. Me avergüenzo de ellos ¿o no ves la lista de opciones?
– Yo diría que no estás haciendo muchos puntos para que te voten…
– Lo positivo que le veo, es que me libro de organizar la siguiente cena.
– O sea, esto es sólo tu haraquiri literario.
– ¡Qué bien hablas, princesa! Amórrate a la pared.
– Ahora deberías empezar a pensar en una buena frase final, por si ganas.
– Estás de broma ¿verdad?
– JAJAJAJAJA
– JAJAJAJAJAJAJA
– Venga, me amorro.
– Voy.
(*) Táchense los que no procedan, según quién crea usted autor de este ¿relato?